Para poner punto y final a la gira veraniega de 2011, aterrizamos por segundo año consecutivo en el Café el Mirador de Tomelloso donde nos esperaba un buen número de familiares y amigos.
Preparamos un repertorio con abundantes concesiones al pop español más clásico, tan del agrado del público manchego. El reencuentro con los incondicionales de mi pandilla de adolescencia y recordar con ellos aquellas canciones fue muy especial.
Agradecer a todos ellos su presencia, igual que a todo el equipo de El Mirador las facilidades dadas para que este concierto pudiera suceder. También muy especialmente a la familia por el apoyo y los ánimos tan cariñosos. Y como siempre, pero en este caso más si cabe, a Pedro Salinas por estar ahí con nosotros hasta el final.
No hay comentarios:
Publicar un comentario